La educación en España en perspectiva Europea: ¿Lo estamos haciendo bien?
Articulo escrito por Sara Carrasco, alumna de 1º de Bachillerato del IES Ágora sobre la charla-coloquio organizada por la FAPA de Alcobendas.
J. M. Valle, doctor en ciencias de
la Educación, Premio Nacional en Ciencias Comparadas, explicó en Alcobendas su
postura sobre la situación de la educación en España.
Abordó
el profesor diferentes aspectos sobre el tema, planteándose preguntas como de
dónde venimos, a dónde vamos, qué hemos conseguido, qué se quiere hacer, o qué
hacen otros, para finalmente exponer lo que él cree que debería hacerse.
El sistema anterior
Tras
exponer que en el sistema educativo antiguo de nuestro país la enseñanza era
solo para privilegiados y muy elitista, recordó que “mientras en Estados Unidos
enviaban al primer hombre a la luna, en España solo 3 de cada 100 personas
acababan una licenciatura”. Valle, que comentó que nuestro sistema educativo no
se transformó de manera estable hasta los años 70, mediante una ley
tardofranquista que pretendía cierta democratización del país, criticó la
“aberración” de la Selectividad que se implantó entonces y no se ha cambiado aún
en nuestros días.
“Venimos
-explicó J.M. Valle- de un sistema de educación tardío en el que hace menos de
40 años no había casi licenciados y había unas grandes tasas de analfabetismo,
con una enorme desigualdad entre géneros, pocas infraestructuras y profesores
mal pagados. Además teníamos una desigualdad notable entre educación pública y
privada, la privada estaba prácticamente en manos de la Iglesia y nuestra
Formación Profesional estaba enormemente desprestigiada”.
Las leyes de la democracia
La
LOGSE y la LOE introdujeron algunos cambios, pero la estructura se mantuvo. Los
dos grandes aciertos de estas leyes -en opinión de Valle- fueron la
implantación de una Educación Infantil no asistencial y la escolarización
obligatoria hasta los dieciséis años, pero nos dejaron un bachillerato
claramente corto y la misma Selectividad inútil.
J.
M. Valle reconoció que se ha hecho mucho, pues existe un alto porcentaje de
escolarización y contamos con un sistema con altos niveles de equidad y
bastante equilibrado; el profesorado trabaja en condiciones aceptables aunque
faltan incentivos en la carrera docente, faltan también herramientas y
reconocimiento social de la profesión. Criticó el profesor la falta de acuerdos
políticos en materia educativa, la falta de clima en los centros, la mala
convivencia, la falta de respeto al profesor como autoridad, y la falta de apoyo
social a la educación, de respeto a las normas y de apoyo a los profesores, que
están saturados de burocracia. La falta de autonomía de los centros y la no
profesionalización de los equipos directivos fueron criticados también. A este
respecto concluyó que “hay que invertir más y mejor” en educación.
En
lo que se respecta a la Educación Superior, aludió al “desastre de Bolonia”,
impuesto sin medios, sin formación y sin explicación suficiente del sistema. El
alumno no llega, según Valle, preparado para Bolonia. Habló de una
investigación “muerta” e insistió en la inutilidad de la Selectividad, pero
defendió la necesidad de un examen externo al finalizar el Bachillerato, tal
como existe en otros países de nuestro entorno europeo.
Valle
hizo hincapié en la necesidad de abordar competencias
clave y no competencias básicas,
pues según dijo, ser competente no es ser
capaz sino saber hacer, y las
competencias no deberían medir capacidades
sino realidades. Si hemos de tener en
cuenta PISA, habrá que darse cuenta de que PISA no mide el conocimiento de
conceptos inútiles sino las competencias
clave. Insistió en que la enseñanza de algunas materias, como la lengua, no
es realmente competencial, sino que se entretiene en la enseñanza de conceptos
que son, en la práctica comunicativa, inútiles.
Comentó
J. Valle que en España se dan más horas de clase que en el resto de Europa,
pero que la eficacia es escasa, que los países latinos somos poco eficaces en
comparación con los países nórdicos, que dan menos horas de clase, pero
consiguen un mayor rendimiento. Criticó también que en España no se premia la
excelencia, que pocos alumnos destacan, que la enseñanza de idiomas es mala…
Los cambios del nuevo Gobierno:
¿coste cero?
Con
respecto a lo que el nuevo ministro José Ignacio Wert quiere llevar a cabo, se
preguntó Valle si hay realmente debate acerca de la Educación para la
Ciudadanía o se trata de algo ficticio y si este es realmente el problema
educativo del país, para acabar cuestionando si lo que se va a cambiar es el
contenido o solamente el nombre de la asignatura.
En
relación al bachillerato de tres años, se mostró Valle de acuerdo, pero
consideró que no habría que restar tiempo a la ESO y se cuestionó si no se irá
a “eseizar” el Bachillerato. Considera Valle que debería haber un MIR educativo,
pero se cuestiona cómo se financiaría, en qué centros se haría; además, añadió que
si se fusionan distintas universidades, habrá que plantearse cuáles y con qué
criterios se haría la fusión.
Y
lo más importante: ¿Todo se hará a coste cero?
Propuestas
Para
concluir, el profesor insistió en sus comentarios anteriores sobre la necesidad
de mayor apoyo social a la educación, de aplicar las competencias clave, profesionalizar la profesión docente, e incrementar
la exigencia y el esfuerzo entre otras propuestas. Defendió la necesidad de un
examen final al término del Bachillerato y la importancia de la formación
permanente del profesorado, adecuada y compatible con el trabajo, e hizo
hincapié en la necesidad de una reforma urgente de la Selectividad.
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